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Piensa en la de objetivos que te podrías comprar con el dinerito que te gastas en tabaco. ...
Pues bien, antes de navidades tenía el convencimiento absoluto de dejar de fumar. Fuí a la hechizera de la tribu (mi médico de familia) y se lo comenté. Me recetó Champix y que dejase pasar esas fiestas para empezar a tomarlo. Total, hoy 22 de febrero no lo tengo decidido, será por el rechazo que me causa esa ley hace poco promulgada. El caso es: ¿Conocéis algo mejor que Champix? ¿Ayuda en algo? ¿Tiene efectos secundarios el brebaje, a parte de esas tendencias suicidas? Por si sirve de algo: Comenzé a fumar en la mili; actualmente fumo un paquete y medio diario; soy el único fumador en mi casa; mi hija mayor y mi mujer me tienen hasta los mismísimos por el tema y mi hijo menor está en Canada pero es totalmente contrario a esta drogodependencia. Cuando hago viajes en avión de esos de 14, 16 y hasta 26 horas de vuelo que me he pegado, no tengo la más mínima necesidad de fumar pero, en cuanto llego a destino, la mano se va a por el cigarrito instintivamente. Cualquier ayuda es bienvenida.Saludos.
Pos si. Logo del 061. Foto tomada en el "hospital de campaña" que se monta todos los años como parte del dispositivo especial con motivo de la romería del Roció. Fregaos en los que se mete uno por gusto.......Saludos
Gracias a todos por vuestras respuestas, son muy de agradecer.Me replanteo el no dejar de fumar. Mañana compro el Champix (aunque a mí me gustan más las setas de cardo ) y me embarco en esa aventura. Me he puesto como fecha límite el 19 de marzo para haber dejado el cigarrito (me voy a Canada una semana y pico); si no vuelvo cianótico perdido... ¡Prueba superada!
Mira Jose Luis, yo nunca he fumado y por lo tanto no puedo aportarte una de esas valiosas experiencias de primera mano que te han contado los compañeros. Lo que si puedo es hablarte de la otra parte, de los familiares. Cuando tenia 18 años le detectaron cancer de esofago a mi padre (fumador de dos paquetitos de Ducados diarios). Despues de un año en el Hospital, de ver como un hombre de 48 años y 1,80 m. llegaba a pesar treinta y pocos kilos, de darle comer papilla a traves de una jeringa que iba directamente al estomago, de esconder los espejos para que no viera como la lengua le iba creciendo hasta salirsele de la boca, de ver, en definitiva, como se apagaba... pues la verdad, como que no me han entrado ganas de probarlo. Ya se que no siempre es ese el desenlace. De hecho su padre, mi abuelo, empezo a fumar con siete años (eran otros tiempos) y murio con 85. Pero estas historias quiza pueden ayudarte cuando flaquees... Para que nunca tus hijos tengan que escribir un mensaje como este a un compañero de aficiones.¡Mucho animo! Seguro que con el apoyo de tu familia lo consigues.