Miércoles 6 de enero. Laborable en Tokio y cada uno a su trabajo. Aún así, por una extraña coincidencia de fechas y horarios, he recibido (no de familiares) una hermosa botella de whisky Yamazaki single malt de 12 años y una enorme caja con distintas espcialidades de té verde. Ese 12 años me ha emocionado, pues soy un fan del buen whisky y aún no lo había probado. A ver...