Siguiendo el consejo de algunos compañeros en la primera serie de China, completo con esta segunda parte añadiendo comentarios y con fotos en color.
¡Aviso que la serie es larga!- CHINA 2ª PARTE -China es todo un mundo paralelo al nuestro. Esta es la sensación que suele quedar entre los viajeros occidentales, y yo no iba a ser menos. Funcionan bajo su propio calendario, van a su ritmo, tienen su particular escala de valores, profesan un profundo respeto por las tradiciones, etc.
En este mundo tan peculiar, hay dos grandes realidades sociales que conviven entremezcladas: la China más pobre, fuertemente tradicional, de raíces rurales, y la China emprendedora, terriblemente moderna, organizada y eficiente. La mayoría de nosotros cometemos el error de pensar en la primera como la visión generalizada de China. Sin duda, su estricto régimen ha ayudado a preservar esta atmósfera tradicional durante mucho tiempo, aunque poco a poco el hermetismo se hace débil y las influencias occidentales se hacen irremediablemente más fuertes, sobre todo en los altos estratos sociales.
Esto hace de China un país de enormes contrastes y un destino exótico, singular y apasionante. Pasen y vean:
- Para conocer la China más profunda, es obligatorio pasear por alguno de los Hutongs (barrios tradicionales) que hay en cualquier gran ciudad. No quitaréis el dedo del obturador.
Aquí vemos un típico puesto de comida con su cocinero en acción. Como veis, todo caótico, esto es una constante en estos barrios. La mayoría de chinos hacen su vida en la calle, y por tanto comen fuera. ¡Tenéis que verlos sorber los fideos a la velocidad de la luz!
- Típico mercado de barrio. La actividad comercial es el pan nuestro de cada día. Tienen un don para eso.
- Arremolinados viendo la televisión, en este caso, alguna serie o película occidental.
- No hay nada como un buen barbero de barrio ¿verdad?
- O ir a la carnicería a por algo de pollo fresco jejeje.
-O bien hacer un alto en el camino para tomar algún tentempié. Por unos pocos yuanes (menos de un euro), tenemos el menú completo. Está claro que en sitios así te la juegas. Pero hay de todo, hay locales con mejor pinta igualmente baratos. En mi caso, nuestro récord fue cenar 6 personas hasta reventar (no exagero, no paraban de salir platos) por 12€ (los 6 claro, 2€ por persona).
- Me encanta esta foto. Esos carromatos estaban a la orden del día.
- Como ya os estáis imaginando, todo se hace en la calle, las aceras se convierten en el lugar de trabajo diario donde limpiar el pescado, arreglar la moto, lavar las verduras, despedazar el pollo, o porque no, tender la colada.
- De hecho las casas en estos barrios no son más que pequeños almacenes con algún catre para compartir.
- Mi cuñado en acción, en una calle típica.
-Pero sin duda, lo mejor, es su gente. A diferencia de lo que pensamos, cercana, amable, cariñosa y simpática:
Fijaos lo que pone en el bidón, curioso ¿eh?
Esta es la cara de los barrios más humildes de ciudades como Pekín, Shanghai, Xi’an o Zhengzhou. Pero como dije al inicio, no podemos pasar por alto la China moderna. Y si hay algún sitio adecuado para ello, éste es Shanghai.
Es una ciudad que no te deja indiferente. Impresiona ya desde el avión. No se alcanza a ver su extensión, los rascacielos y torres se pierden en el horizonte difuminados por la densa capa de polución que caracteriza a las grandes ciudades en China. Y este es un tema serio, porque muchos días no se ve el sol ni el cielo azul de la terrible contaminación que cubre las ciudades. Es curioso llegar al hotel después de una larga jornada y ver como el agua se vuelve negruzca al lavarte las manos o la cara.
- Viviendas de lujo y preciosos parques, algo muy habitual.
- También es típico escenas como la siguiente, donde un barrio tradicional ha quedado aislado entre torres de lujo y oficinas.
- Y tampoco podían faltar las marcas occidentales de alta costura.
- Aunque si hay una estampa típica de Shanghai, es el barrio de Pudong a orillas del Huangpu. La foto no es muy buena, hecha a pulso en oscuridad y con reflejos del cristal. Pero es que las vistas eran simplemente impresionantes. Podría haber pasado horas ahí arriba. Si alguien tiene oportunidad, que vaya al atardecer al Vue Bar del hotel Hyatt, es caro, pero tendréis las mejores vistas de la ciudad y una de las más impresionantes del mundo.
- Ya en tierra, el skyline en todo su esplendor con su característica fiesta de neones.
- La arquitectura de este barrio es imponente, y el símbolo más característico es el Shanghai World Financial Center, que por un tiempo fue el edificio más alto del mundo con 492 metros, hoy superado por el Burj Dubai y el Taipei 101. Cariñosamente se le conoce como el abrechapas.
El edificio que se refleja en sus cristales es la torre Jin Mao, otro símbolo de Shanghai.
- Las entrañas del edificio son impresionantes, con azafatas pulcramente vestidas en estilo futurista e interiores dignos de una película de ciencia ficción.
A pesar de todo, lo que más perdurará en nuestra retina es la grandiosidad de sus monumentos, reflejo de aquel gran imperio que un día fueron, y sus tradiciones.
- En el mercado de Yuyuan y sus jardines aledaños, en Shanghai, modernidad y tradición se dan la mano creando uno de los paisajes urbanos más atractivos de China.
- Los remates y el nivel de detalle en su arquitectura es impresionante. Cada elemento decorativo tiene una razón para estar ahí:
- El paisajismo y la jardinería es otro elemento importante en la cultura china, y pieza clave en la filosofía Zen. A diferencia de lo que la mayoría cree, la escuela Zen tiene sus orígenes en China y no en Japón, y emergió de las escuelas budistas del imperio. En realidad una gran mayoría de elementos de la cultura oriental provienen de China, aunque Japón los haya popularizado.
- Uno de los jardines más bonitos podéis encontrarlo en la ciudad de Suzhou (la Venecia de Oriente), se trata del Jardín del administrador humilde. En esa misma ciudad, se encuentra la pagoda Beisi (al fondo en la foto), según dicen, la más antigua de toda China. Muy recomendable la visita así como también dar un paseo por sus canales.
- La torre de la campana y la torre del tambor, son dos iconos que se repiten en muchas ciudades chinas. A modo de ayuntamiento, hoy día marcan el centro histórico de la ciudad, aunque antaño tenían una misión bien distinta. Represetaban el tiempo oficial de China, si si, tenían funciones cronológicas además de representar al gobierno de la dinastía reinante. Unas de las más imponentes y famosas son las torres de Xi’an.
- Ciudad que por cierto tiene una animadísima vida nocturna en su barrio musulmán:
- Uno de los monumentos más misteriosos del país es el reciente hallazgo de los Guerreros de Terracota, que muestra los delirios de grandeza del primer emperador de China, Qin Shi Huang. Miles de figuras a tamaño real, imagen y semejanza de sus soldados, se enterraron junto con el Emperador para servirles en la otra vida. Sus generales más allegados y su cohorte fueron enterrados vivos con él. Eso era considerado todo un honor. Hay 3 pabellones abiertos al público, el de la foto es el más impresionante. Pero impresiona más saber que lo excavado es tan sólo un pequeñísimo porcentaje de lo que aún permanece bajo tierra.
- El templo Shaolin es otra parada interesante, sobre todo a aquellos interesados en las artes marciales, ya que se le considera la cuna del Kung Fu (estilo Shaolin), una de las artes marciales de mayor influencia.
- En Pekín, la lista de monumentos es interminable, pero si hay uno característico, es la Ciudad Prohibida. Ciudad dentro de otra ciudad, hogar y ‘prisión’ para los Emperadores de las dinastías Ming y Qing que quedaban aislados de la realidad de su imperio cobijados entre sus muros y rodeados de concubinas y sirvientes. La majestuosidad e inmensidad de sus espacios y salas pone los pelos de punta.
- También en Pekín es parada obligatoria el Templo del Cielo y el Palacio de Verano, expresamente concebido para el disfrute de los emperadores y su familia, con un lago artificial dedicado a la representación a escala real de batallas navales.
- He dejado para el final el icono Chino por excelencia. La Gran Muralla china. Creo que no necesita presentación. 9000 kilómetros de muros, torres de vigilancia y fortines para la defensa contra los nómadas Mongoles y Manchúes. Construida en numerosos tramos y en diferentes dinastías, ostenta el triste honor de ser el mayor cementerio del mundo. Más de 10 millones de trabajadores perecieron a costa de la seguridad del imperio.
Muchas fotos, historias y anécdotas se quedan en el tintero, pero es que sino se haría eterno. No dudéis en visitar China, es una experiencia inolvidable. Espero que os haya gustado y no os haya aburrido demasiado!