Dicen que la nieve es difícil de fotografiar; yo, viviendo en Sevilla, lo tengo crudo. Pero hay que ver con la facilidad que se quema en cuanto varía el ángulo .....
Lo que si es cierto es que el paisaje es acongojante (si,si, con los congojos en la garganta, je,je). Y bienaventurado por estar en la cumbre; a partir de ahí todo es cuesta abajo.
Un saludo envidioso.