Los angloparlates lo llaman "mirror damper" y es una tira de material flexible (en la actualidad basado en neopreno) que amortigua el golpe del espejo durante el disparo.
Los materiales utilizados para sellar las cámaras a la luz ambiente hasta hace unos 20 años, sufren una fuerte degradación y se descomponen con el tiempo. Su aspecto se vuelve gomoso y casi líquido (espeso), manchan horriblemente y si caen en el interior de la cámara hay que desmontarla a piezas para limpiarlo todo.
Todas las cámaras de película, sin excepción, que he comprado en los últimos 5 años, han sufrido de degradación de las juntas y del amortiguador del espejo (las reflex).
Suele ser indetectable al principio. Muchas de esas cámaras han estado sin usar durante años, y cuando uno las abre, la apariencia física del sellado o del amortiguador "parece" normal. Uno mete un rollo de película, y en la mayor parte de los casos le empiezan a aparecer sospechosos velados en las fotos.
Pero en cuanto se toca, el material deja de tener el aspecto normal y se contrae y se vuelve pegajoso.
Reemplazarlo no es muy difícil. Hace falta un poco de paciencia y disponer de los materiales adecuados.
Como ejemplo, os voy a poner cómo he reemplazado el amortiguador del espejo de una CONTAX 139Q, (de las que tengo dos por revisar).
El amortiguador del espejo es esa banda de espuma que hay en el centro de la imagen, debajo de la pantalla de enfoque. Como veis, al tocar en el centro, el material se hunde y no recupera su posición: ¡Peligro!.
En este caso hemos tenido suerte: El material de sellado llevaba una fina capa inferior de plástico con el adhesivo. Esa parte no se ha degradado, por lo que levantándola con cuidado quitamos todo el material defectuoso. Para ello utilizo una herramienta autoconstruída: Un palillo de bambú de los que dan en los restaurantes chinos, que he afilado en un extremo por las dos partes (como si fuera un cuchillo). El bambú es muy duro y rígido, pero no raya el metal y es mucho mas cuidadoso con la pintura que por ejemplo un cutter. Una vez levantado, lo cojo con cuidado con unas pinzas metálicas con la punta doblada (de las que se usan en cirugía... Esto es una especie de cirugía también.
).
Aqui podeis ver la zona ya limpia y las herramientas: el bambú, las pinzas y el cutter que uso para cortar el material de reemplazo:
Una vez retirado el material dañado, hay que limpiar cuidadosamente la base para que el nuevo material se adhiera perfectamente y no haya problemas "de rechazo". Yo uso Alcohol isopropílico, es un buen disolvente para la mayoría de los adhesivos y no contiene nada de agua con lo que no hay peligro de oxidación posterior. Es muy volátil y un poco tóxico, asi que utilizo una zona muy ventilada para las operaciones. Así queda la base una vez limpia:
Y estos son los residuos:
El siguiente paso es medir la longitud exacta del amortiguador. Para eso corto un papel blanco con el ancho del amortiguador y dejo el largo lo suficientemente amplio para poder ir doblándolo e ir ajustándolo por el método prueba y error. Una vez medido, lo apunto en mi libreta de notas para ahorrarme trabajo la próxima vez.
Procedemos a cortar el material de reemplazo. Yo uso uno basado en espuma de polipropileno que vende un americano que se llama Jon Goodman. Tiene una tienda en eBay y vende unos surtidos de materiales que dan para unas cuantas cámaras. El material viene en hojas que hay que cortar. Yo uso un cutter circular y una regla de acero. Como tengo dos Contax de estas por reparar, aprovecho y corto dos piezas:
Este material viene con una capa adhesiva protegida por un papel encerado. Quitar el papel es un poco difícil a veces, yo uso la punta del cutter para levantar una esquina. Es importante no deformar el material estirando (es fácil que pase). Y lo mas "peludo" es colocarlo en su sitio adecuadamente....
Con la experiencia acumulada con el tiempo, este proceso lo hago (dependiendo de la cámara) en un tiempo de entre una media hora y una hora.
Y el resultado final, bastante aceptable:
Espero que os haya interesado.
Un saludo.
Jes.