Hola
Como trabajo en la conservación del medio ambiente, me llegan muchas noticias relacionadas con esto. Y para que veais que en todos los ámbitos de la vida cotidiana te puedes encontrar con sinvergüenzas que hacen su agosto al amparo del "mirar para otro lado" de la Administración correspondiente.
¿Son los lobos culpables por todo?http://agentesforestales.net/index.php?option=com_k2&view=item&id=74:otro-tongo-lupino&Itemid=32Otro tongo lupino
Quizá os suene parte de lo que voy a contar: Los caballos del monte, desde el año pasado, están en la obligación de portar bajo su piel un microchip identificativo. Se podían haber elegido varios sistemas de marcaje, pero a alguien le pareció más adecuado el microchip. No se sabe para qué era más adecuado, pero sin duda para algo, quizá porque no se ve. El problema es que ni se ve, ni se huele ni se oye; no vale para nada por la simple razón de que para leerlo (y para ponérselo, claro) pues hay que agarrar al bicho, y atrapar a un potro del monte requiere un esfuerzo ímprobo y, sin duda, inimaginable para el tío que decidió lo del microchip
El resultado es que casi todo el mundo se está librando de este ganado, vendiéndolo a muy bajo precio (el otro día en cierto pueblo vendieron a 25 € los potros del año) con destino a Portugal, sobre todo. No sé si vale la pena continuar planteando si tiene o no que haber caballos semisalvajes en el monte, porque esto no es algo que se haya planteado el tío del microchip, pero una de las consecuencias es ésa. Otra es que, aparte de ir a Portugal, pues otros ganaderos de aquí, pillos profesionales, compran estos potros cuasi regalados, a camionados, y los sueltan en otros parajes con el único objetivo de que se los mate el lobo. Los potrillos, sin las madres y sin otras yeguas, son casi como ovejas. Cada noche se producen unas lobadas película.
Un compañero, a iniciativa propia, ya que si uno espera hacerle comprender esta historia a alguien en las oficinas y, además, que actúe, pues puede jubilarse a los 85 y seguir todo igual o peor, pues eso, que a iniciativa propia ha dejado de valorar económicamente los daños, ya que el valor de los animales y el manejo que se hace de ellos es, cuando menos, muy extraño, y parece que se va atajando el asunto. No obstante, estas cosas, a la mínima, están en las plumas de peridistas zafios y escandalosos que sólo quieren titulares polémicos, así que no se puede descartar que estalle por algún lado. Pero, a lo que vamos, que el fraude nace parejo a las normativas y, en este caso, si no hay alguien con un poco de iniciativa personal y profesional, se instaura en la normalidad. Qué país, comprar reses para que se las coman los lobos porque es 10 ó 12 veces más rentable que venderlas. Eso sí, si hay que hacer algo, es cargarse a los lobos, no cortarles el rollo a estos sinvergüenzas. Aquí tiene que haber no otro país, sino otra dimensión para los que no queramos vivir en ésta.