Gracias por el enlace.
Realmente resulta impresionante el legado de Vivian Maier, sin duda debió de ser una mujer especial, no resulta nada fácil (al menos así me lo parece) realizar fotos espontáneas, en segundos, con una TLR, en este caso una Rolleiflex, debió de convertir la cámara en una prolongación de su cuerpo y sus ojos en su mejor telémtro y fotómetro.
La aparición de 600 rollos sin revelar, dan a entender que tenía una cierta necesidad compulsiva de plasmar en fotos lo que veía, más allá de conocer su resultado. De alguna manera debía de pensar que tal vez alguien las revelaría algún día y verían la luz y acertó. Parece que el el alcance de su obra está aún por descubrir.
Saludos.