Cualquiera que deambule por las calles de Santiago conocerá, al menos de vista, a Javier. Yo me lo tropecé ya hace algunos años, comentaba ese día cómo había recibido un puñetazo la noche anterior, no le importaba, no recordaba haber visto venir el golpe, tampoco el motivo, iba demasiado borracho para ello. Javier sigue por Santiago, se ausentó un tiempo, anduvo por Granada, se diría que sigue igual, aunque en realidad algo peor, de vez en cuando se pasa con el vino y anda metiéndose con la gente, antes no lo hacía...los años no pasan en balde, los excesos no perdonan.
Javier me cae bien, no puedo evitarlo, puede que algún día lo haya tenido que mandar a paseo, pero nunca le he visto mala intención, sólo copas de más, además tiene mérito el cantar tan mal, después de tantos años de práctica
Nikon FM3A
Nikkor 50mm f/1.2 AI-S
Kodak T-Max 400
Kodak D76
Epson V800
Titulo la foto como "El superviviente" porque realmente son unos cuantos ya los que han caído desde que conocí a Javier hará cerca de diez años, este año ya van dos desaparecidos entre aquellos que se han convertidos en figuras típicas del centro de Santiago. El maltrato diario, el abuso del alcohol...Javier se comide más, supongo que eso unido a la suerte hace que todavía lo pueda encontrar de vez en cuando, alegre, cantando (destrozando más bien) canciones con su guitarra a cambio de unas monedas.
Saludos,