A principios de los 90, la fotografía digital distaba mucho de ser competencia a la fotografía analógica.
En el 91, Kodak sacó al mercado la DCS-100 con 1,3 megapíxel al precio de 13000 dolares de la época. Y en el 94, sacó la DCS 420 con 1,5 megapíxel.
En ningún caso, la fotografía digital podía competir en aquella época con la analógica; ni en precio, ni en prestaciones.
Otra cosa es que el futuro fuera digital.