Con permiso afotandolaciudad
El caracol por lento que pueda parecer es complicado de retratar, fuera bromas, los tentáculos se contraen con mucha rapidez a la mínima amenaza y cuando se extienden no permanecen detenidos, es una alerta constante. Y por lo demás, el esto de la ecuación tampoco era cómoda, ¿no?: luz dura al sol del mediodía, cerrar esos pasos para ampliar algo de foco y todo a lo mejor a ¿mano alzada?. ¡Más cornadas da la vida! pero poco que pinchar en hueso, el reportaje es interesante, y con buenos colores salidos de "algo caducado", para una escena de contraste algo elevada.