Después de un tiempo ahorrando dinerillo, he comprado una Nikon Df de las “zeroshot” de Finikon. Me gustaría comentar algunas de mis primeras impresiones, después de haber leído también muchas críticas sobre este modelo retro.
Creo que la Nikon Df es un diseño mejorable en PRECIO, tamaño y algunas prestaciones; pero poco más, si entendemos el concepto que hay detrás de esta cámara. Si buscamos una cámara Nikon para la fotografía de deportes, naturaleza o prensa en general, debemos buscar la herramienta adecuada: Las series D4, D800, D750, etc. seguro que se ajustan a esas necesidades. La Nikon Df es otra historia. Invita a salir de casa, a pasear, a observar y a fotografiar tranquilamente aquello que nos resulta atractivo. Es lo mismo que haríamos con una Leica M, …si dispusiéramos del presupuesto suficiente.
En ocasiones se critica el bajo número de puntos de enfoque automática de la cámara (39), frente los 51 de los modelos de gama media o alta. Creo que esta cámara ha sido diseñada pensando en usuarios caprichosos de la fotografía, que aún tenemos muchos objetivos Nikkor de enfoque manual. Ahora estoy disfrutando mucho con todas mis ópticas antiguas. Moviendo el anillo de diafragmas como hace años. Qué más da el número de puntos de enfoque si utilizo objetivos de enfoque manual!!!. De hecho, cámara y objetivos antiguos forman un conjunto estéticamente muy atractivo. Para los objetivos modernos, utilizo las cámaras modernas.
Su ergonomía, la empuñadura particularmente, es más incómoda que la que llevan los diseños más modernos, pero mejor que la de aquellos modelos manuales de los 70 y 80. Si esta cámara llevara una cómoda y enorme empuñadura se alejaría del diseño que pretende rescatar.
En multitud de foros se critica el exceso de diales en el panel superior. Es cierto que, simulando los antiguos modelos, el dial ISO y el de compensación de la exposición podrían haberse montado en una misma rueda y no en dos superpuestas. Desconozco si hay motivos técnicos que obligan a esta solución. Los que nos hemos criado con estas cámaras, volvemos al pasado inmediatamente con estos diales y nos sentimos como en casa. Esta cámara no está diseñada para pasar del modo programa a los modos de prioridad. Creo que está diseñada para trabajar en modo manual, como hemos hecho durante años. La oferta de automatismos es un extra, pero no es la prioridad de esta cámara. Con estos diales se puede ser tan rápido como con los botones de los diseños modernos. De hecho, con esta cámara se puede ser tan rápido como con cualquiera de sus hermanas autofoco.
Finalmente, disponemos de un sensor que es una maravilla. Trabaja muy bien a ISO bajas y altas. Puedes ajustar el balance de color en grados Kelvin por decenas. El rango dinámico es magnífico. En resumen, creo que esta cámara es mejorable y criticable, pero creo que no debemos comparar esta cámara con otros modelos que no sean “retro”. Para los que tenéis objetivos Nikkor de enfoque manual, está cámara os hará disfrutar mucho, mucho y mucho. Lástima que el precio sea tan alto. Seguro que los Nikon venderían muchas más Nikon Df con un precio más barato. ¿Alguien sabe como traducir esta última frase al japonés?. A ver si algún directivo de Nikon lo lee y se deciden ya a poner los pies en el suelo.