Lo ideal a la hora de escanear es empezar por unos negativos que pueda leer bien el sensor del aparato, poco densos, para que no le cueste leer la información de las partes con más plata y con información suficiente en las zonas más transparentes, le va a venir bien los negativos planos, con mucha escala tonal y sombras y altas luces tirando al gris. Esto no tiene por qué irle bien al positivado en ampliadora. Luego hay que trabajarse bien el escaneado, dependiendo del negativo, habrá, como mínimo, devolver a los blancos su blancura y a las sombras su profundidad y ajustar el contraste. Muchas veces habrá que ajustar por zonas. Por ello, si el programa de escaneado lo permite, trabajar con raws es la mejor opción por posibilidades de ajuste y tamaño de archivo respecto al tiff. El jpeg nooorrrrr, habitualmente. Los reveladores de tipo compensador, o reveladores más enérgicos pero muy diluídos y los revelados desatendidos pueden venir muy bien si el destino final de nuestros negativos es el escaneado. Espero haber aportado algo útil.
Saludos y abrazos.