He aguantado hasta la mitad. No me gustan las bodas, ni por supuesto los videos de bodas, las fotos de bodas, la música de bodas, la comida, el vestuario, las actitudes... Lo que más me gusta es cuando se acaban.
Dicho esto, respeto y admiro a aquellos artistas que son capaces de hacer lo mismo una y otra vez sin perder la ilusión ni la inspiración. Un momento rancio como pocos y tener que sacar algo bueno es muy difícil. Lo dice un músico que durante los años de conservatorio medio se hizo varias temporadas bien cargaditas de fechas. Y eso que de músico puedes estar a tu bola con tu gente. Pero de fotógrafo todo el tiempo en el meollo... Hay que valer
Un saludo