Hace algunos meses, creo que más de un año, os comenté que había conocido a un fotógrafo veterano de Málaga, que es una auténtica institución en la ciudad. Se llama Eugenio Griñán.
Este fotógrafo tiene muchísimo material porque, aparte de que ha guardado gran parte de lo que ha usado en su carrera profesional, ha sido un auténtico coleccionista. Él dice que no sabe lo que tiene. Le comenté que hiciera una lista de lo que quiere vender para pasárosla, pero no hay forma. Se me olvidaba comentar que debe de tener más de 70 años.
Pues bien, este fotógrafo ha montado un pequeño museo (él lo llama exposición) de material de fotografía y cine en Málaga, en la Alameda de Capuchinos. Ayer, mientras el Málaga C.F. luchaba fieramente contra el Borussia por su clasificación en la Champion’s, Eugenio Griñán me enseñó este museo-exposición. Os cuento:
Al entrar en el museo hay una vitrina a cada lado de la habitación con cámaras fotográficas de todo tipo: réflex, compactas, telemétricas, de fuelle, de formato medio, alemanas, japonesas, rusas... En una vitrina aparte tiene una colección de fotómetros.
En el interior de la sala, montadas en sus caballetes tiene dos cámaras antiguas de madera y fuelle y una cámara de cine.
En otra habitación hay una colección increíble de tomavistas, proyectores, visionadores (¿o visionadoras?) y empalmadoras.
Más adentro ha montado un cuarto con ampliadoras, cubetas y muchas otras cosas del equipo de revelado. Conserva hasta frascos de cristal marrón con las etiquetas de “Hidroquinona” y otros productos químicos, y la pequeña báscula para pesar los ingredientes para los reveladores, y más cosas de revelado y retoque.
Y para terminar, subiendo unas escaleras, hay una sala con focos, una cámara de formato medio y una curiosidad: un proyector de fondos, al que le falta el espejo que debía reflejar la imagen a la pared. Me contó que el espejo era especial, pero no sé en qué consistía esa característica especial. En esta sala tiene expuesta una serie de fotografías hechas por él a gente famosa, de Marisol a Frank Sinatra. Me ofreció la sala para exponer. Sinceramente, no me veo exponiendo, pero tomo nota.
La exposición no está abierta normalmente, sino que la visita se hace previo contacto telefónico con Eugenio Griñán, quien no cobra entrada. Aunque me dio permiso para publicar su teléfono para que le llame el que esté interesado en hablar con él de la exposición o de lo que sea relacionado con la fotografía y el cine, a mí me parece un poco fuerte, no me gusta poner públicamente su teléfono. Prefiero que el que quiera entrar en contacto con él me lo pida por privado.
Eugenio Griñán