Las diferencias son mínimas, entre 105 y 90 mm. Tendrías que buscar un 150 ó 180 mm para no tener que acercarte, aunque tendrías más problemas de trepidación.
Creo que lo que tenemos que hacer los "macreros esporádicos" es aprender la forma de fotografiar las presas sin que se alejen de nosotros. Y un buen macro de un insecto necesita muchos fracasos por el camino.
Por cierto, los animales temen la distancia con nuestros ojos, he visto muchas veces que la cámara dejan que se acerque más si la llevas con los brazos alargados que si te la pegas a la cara.
Salud.