Es cierto que la ausencia de Daniel se nota mucho.
Yo, por temporadas, he sido muy poco amigo de sus intempestivos, eclécticos y apasionados mensajes, incluso estuve tentado alguna vez de añadirlo a mi vacía lista de ignorados, pero quiero reconocer que siempre ha sido un compañero al que he apreciado.
Veo que sigue cambiando, esta vez para pasarse a película; espero que para bien de él y de nosotros y que podamos disfrutar mucho tiempo más de su personal y diferente ojo para captar escenas inteligentes.