Le pido mil perdones a Antonio porque he andado enredado y se me había pasado comentar su foto.
La tengo aquí a mi lado, junto la carta manuscrita que me remitió. He de decir que luce mucho más en papel que en la pantalla y que el formato 1:1.5 le sienta de maravilla. Hay un aire de misterio que envuelve a todo el bosque y ese punto de luz centrado es el, en mi opinión, el punto culminante.
Pues ahora tengo yo una muestra de su primer revelado, y más contento que estoy que todas las cosas, ¡ea!
Muchísimas gracias, Antonio.