Para los que nos gusta Zeiss, conocemos mejor o peor algo de su historia. Pero siempre resulta interesante repasarla, sobre todo te la cuenta la propia Zeiss desde su punto de vista. Por casualidad, preparando un post de venta, me he encontrado con un interesante artículo publicado por Zeiss en un boletín fechado en 1998 que quiero compartir con vosotros. Me he permitido la libertad de hacer una traducción:
Porqué los objetivos Carl Zeiss para Contax se fabrican en Japón
Poco después de que la empresa Zeiss Ikon AG de Dresden presentara la Contax, la cámara de precisión en 35mm más ambiciosa y exclusiva de su época (1932), se fundó el primer club Contax del mundo. Este memorable evento tuvo lugar no en Dresden, ni en Jena, ni en Berlín, sino ¡en Tokio! Desde entonces, el entusiasmo hacia Contax en Japón se mantuvo fascinantemente fuerte.
Aunque después de la Segunda Guerra Mundial Zeiss Ikon AG en Stuttgart dejó de existir en 1972, y con ella, Contarex, Contaflex, Icarex, y las cámaras Hologon Ultrawide desaparecieron de los estantes de los distribuidores, el fuerte entusiasmo por Contax aún estaba vivo en Japón. Se mantuvieron conversaciones entre dirigentes de Carl Zeiss en Oberkochen, antigua propietaria de la Zeiss Ikon AG, y mandatarios de la industria de cámaras japonesa sobre un desarrollo conjunto así como la producción de una cámara de 35mm moderna, que ya había sido ideada por los ingenieros de Zeiss Ikon, equipada con las últimas características electrónicas y con objetivos de alta calidad de Carl Zeiss.
Estas conversaciones fructificaron en una cooperación entre Yashica, en aquel momento el principal fabricante japonés de cámaras modernas que disponían de características electrónicas, y Carl Zeiss. El resultado fue el sistema 'Contax Real Time System' (RTS). Resultó ser un éxito instantáneo, ¡especialmente en Japón! Pronto se hizo evidente que la mayoría de los productos Contax RTS, objetivos en particular, se vendían en Japón.
En una época en la que los costes de producción de ópticas de alta calidad estaban al alza en Alemania, pero ajustados en Japón, el precio de los objetivos se convirtió en el factor limitante para el éxito del nuevo sistema Contax. Para liberar al joven sistema de esta limitación, Carl Zeiss transfirió la producción de objetivos Contax al país que iba a comprar la mayor parte de ellos. A favor de esta decisión, estuvo el hecho de que Japón tiene, así como Alemania, una infraestructura muy madura para la producción de óptica fotográfica. Además, Carl Zeiss ya había tenido una fuerte presencia allí. Así que Carl Zeiss transfirió maquinaria, conocimiento y personal a Japón y construyó una planta de producción de objetivos que pudiese producir objetivos Contax conforme a las normas de calidad de Carl Zeiss.
En los últimos años, los ventaja de producir en Japón óptica de calidad con menores costes ha disminuido. La óptica de primera calidad japonesa ya no es más barata que la fabricada en Alemania. Hoy en día, los costes de fabricación por sí solas no pueden justificar el cambio de Oberkochen a Oumé. Sin embargo, la fuerte demanda de objetivos Contax del mercado japonés fue de nuevo el motivo por el que se decidió fabricarlos allá donde la mayoría de clientes están, en Japón.