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No sé que futuro vamos a tener, tampoco el de nuestros hijos, pero el presente no puede resultar más tormentoso. Los que tenemos ciertad edad y en los ochenta percibíamos como año tras año se alcanzaban ciertas premisas que venían a conformar el estado social y de derecho, más tarde muy mal llamado de bienestar. El BOE del día 11 de febrero de 2012 ha supuesto una ruptura de aquellos logros consolidadados durante veinte años muy probablemente para siempre. No sólo afecta al derecho del trabajo, ahonda en las raíces de nuestra forma de vida y se proyecta al resto de los órdenes de convivencia.Es verdad que quien la ha elaborado, esta ruptura denominada reforma, cuenta con la mayor legitimidad de la voluntad popular, pero tampoco lo comparto, es una justificación más por no decir falacía de este sistema. Muy probablemente si los partidos polítcios hubieran incorporado algunos de los elementos de la nueva regulación, muy pocos les habrían votado, a la sazón:- ERE sin autorización de la Autoridad Laboral.- Con veintitantos días de baja por enfermedad común, depido procedente con 20 días de indemnización.- Modificación sustancial de todas las condiciones de trabajo, justificando pérdidas o diminución de ventas durante tres trimestres (ya no hace falta presentar cuentas anuales en el R. Mercantil, yo digo qué ventas tengo y qué ingresos).- Periodo de prueba de un año para fomentar la contratación de jóvenes menores de 30 años.¿seguimos?Este es nuestro presente. La furgoneta muy bonita, las fotos muy bien vistas.
Yo tengo un hijo de 21 años (además de los peques) y lo que le aconsejo es que si quiere ser profesional de algo tiene que emigrar, que ya volverá algún dia pero que aqui lo tiene bastante negro.
En Europa dicen que además de los ajustes del mercado laboral se debe de mejorar la preparación de los parados. Como idea no parece mala, pero mucho me temo que tampoco servirá, eso sí tendremos unos parados muy bien formados.
No sé cual es la fórmula, pero soy médico y de lo que debo de entender es de enfermedades y de enfermos y en ese mundo yo me aclaro. Lo peor es que los economistas (políticos- economistas) tampoco lo saben, además de ser los responsables de habernos conducido a esta situación.