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Pues yo no estoy de acuerdo en que se debería tomar este tema más en serio. Es más, creo que este tipo de fotos tienen un comoponente humorístico muy importante y no me puedo meter en la cabeza de quienes hacen las fotos pero me parece que muchas veces es lo que buscan. Un par de ejemplos;
(...) muchas veces olvidamos que la fotografía es para disfrutar para sentir y ser feliz haciéndola (...)
Pues no concibo un proceso creativo sin motivación y sin disfrutar haciéndolo.. Es mi opinión claro
Esto que dices es distinto, sí hay motivación y disfrute, pero el motivo, el "para qué" no creo que sea el disfrute sin más. Otra cosa es que sea difícil de explicar. Habría que preguntarles a los grandes fotógrafos.
Respecto a las fotos de Peter Kool, sí son humorísticas pero yo no diría que sean un buen ejemplo para hablar de fricción cognitiva. Son entretinidas y afortunadas pero se acaban deprisa.Kalvar también es humorístico pero creo que la diferencia con Kool es abismal. Las fotos de Kalvar te interrogan y te piden saber más de lo que ocurre en el encuadre, en las de Kool no es así.No pensemos que las fots de Kalvar salen de un disparo. En el libro de hojas de contactos de Magnum salen todos los disparos (muchos) para conseguir, por ejemplo, su famosa foto del chico de gafas de culo de vaso con el chorrito de la fuente en el cuello.
.....Un fuerte abrazo a todos. Os quiero.
Va con segundas...y terceras...eso del "dejad que los niños se acerquen a mí", Jhon?
Habéis oído hablar del valle inquietante o uncanny valley? Me acabo de dar cuenta de que en las fotos que me gustan, los personajes parecen perder en cierto modo su humanidad, entrando un poco en el pantanoso terreno del valle inquietante. En esas fotos de Kalvar que menciono arriba, la sensación es casi asfixiante... Y la del maniquí de espaldas me parece sumamente inquietante y perturbadora... Me encanta!(Esto es algo mío muy personal)
No me imagino la cantidad de película disparada por Kalvar para conseguir estas fotografías, cientos de carretes, ni cuanto tiempo invierte en la calle, seguro que me dobla, y eso que yo salgo tres horas por las mañanas y otras dos o tres por las tardes, todos los días.