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Siento también una gran envidia por no haber estado ahí con vosotros, al menos para conversar y veros en acción. Algún día coincidiremosY la selección de fotos es muy adecuada... Pasarla a papel, tal vez incluso un pequeño folletín con el texto y las fotos sería genial
Esta selección...yo me plantearía pasar a papel y al próximo Outono fotográfico, a ver a los ourensans...
Imagino que será en Cuenca donde se halla el Ilustrado, muy interesante el post sobre el Castillo de Almenara, además agradecer el trabajo descriptivo y apasionado del escribano. Es impresionante ver la cantidad de patrimonio abandonado que tenemos en este país, digo patrimonio aunque para las autoridades esto suele ser chatarra de otro costal. Me ha encantado poder imaginar a través de vuestras fotografías como era la vida en un increíble lugar como este, habéis transmitido muchas cosas que habitualmente no se ven en fotografía, incluso me ha dado perspectiva el ver el tamaño del ser humano al lado de esta mole a punto de "colapsar", imagino por otro lado que visitar este tipo de ruinas puede tener su peligro (de derrumbe). Me habéis transportado a una época distinta, para mi desconocida, gracias por este viaje, por esta aventura visual, por un rato me he salido de este lugar en el que vivimos y en el cual hemos perdido toda perspectiva, ya no hay hacia donde mirar. Por último mi reflexión es que algo debemos estar haciendo mal en este país cuando tenemos todo este patrimonio cultural y no sabemos mantenerlo, cuidarlo y hacer una conservación sostenible. Cuando viajo a otros países y veo monumentos muy bien conservados, bien explotados, autosostenibles, me da mucha envidia, no de los monumentos sino de su forma de pensar, ya que esos monumentos en su mayor parte no tienen ni la antigüedad ni la historia ni la importancia que tienen o han tenido muchos de los que aquí hemos dejado abandonados en el tiempo a una suerte segura de desaparición. Es posible que cuando hayan desaparecido entonces tengamos que hacer exposiciones fotográficas como esta para darnos cuenta de todo lo perdido. Hasta en el peor de los casos podríamos ser inteligentes y ver estos monumentos como un recurso económico para los lugares donde se asientan y ponerlos en valor. Un saludo a todos y enhorabuena por el artículo visual y escrito.