En la fundación Mafre en la calle Bárbara de Braganza.
No os la perdáis, es una retrospectiva desde sus inicios hasta sus trabajos más actuales con cámara digital.
Se agradece mucho el tamaño de las fotografías expuestas y su calidad, da gusto ver una exposición así. Está muy bien montada y explica un poco las normas que Stephen se autoimponía para avanzar en su proceso creativo sin rescantarse ni acomodarse en un método concreto, por ejemplo, en cierto momento decidió, a pesar del éxito de sus fotografías a color, que los próximos 10 años iba a disparar únicamente en blanco y negro.
Algunas me gustaron más que otras pero es innegable el exquisito ojo para el color y la composición de este maestro.
Pues nada, si podéis visitarla no os la perdáis, merece mucho la pena.
Saludos!