Vaya palabreja, SuperTeleZoom. Pues eso, que os presento un objetivo curioso, difícil de ver y raro.
Se trata de un
Vivitar 120mm-600mm f/5.6-8, fabricado por Kobori según la literatura en internet. Algunas fuentes lo citan como Series 1 aunque no se grabara dicho nombre en su frontal. Lo cierto es que por calidad de construcción y óptica, debería pertenecer a esta serie de alto rendimiento. En su época se vendió por unos 900 dólares, lo que a día de hoy equivaldría a unos 2.500 dólares (2000€), ni más ni menos. No me extraña porque metal tiene para rato. Os aseguro que en toda su extensión se podría confundir con un lanzagranadas, no pasa uno desapercibido, sino mirad:
He tenido suerte de encontrar uno, no ya por su rareza, sino también por el estado. Está impecable, sin ninguna marca, como nuevo. Su manejo es en dos anillos, zoom y enfoque por separado. La mecánica es muy precisa y suave a pesar del peso del susodicho (algo más de 2 kilos). Eso si, hay que estar muy fino con el foco especialmente con el diafragma abierto. He hecho algunas pruebas, sin ninguna pretensión artística, pero me ha dejado un muy buen sabor de boca. Para tratarse de un 600mm es super nítido y tiene una buena definición. Cabría esperar grandes aberraciones cromáticas en este tipo de teles, pero están bien controladas, aunque no suprimidas del todo. Os pongo alguna muestrecilla de las pruebas que he hecho por la ventana. Tengo que comentar que están hechas con la 600D, con recorte de 1,6x. En otra ocasión lo probaré en la 5D Mark II.