Autor Tema: ¡Me vais a matar! En vías de cargarme-reparar (no se bien) un objetivo...  (Leído 6043 veces)

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Re:¡Me vais a matar! En vías de cargarme-reparar (no se bien) un objetivo...
« Respuesta #20 en: 21:24:05 del 14 de Enero del 2013 »
Con los zoom se puede meter uno sólo si son GRANDES. Con los pequeños yo he fracasado, dí que solo me he metido con un tamron 28.200 que me parece de una calidad penosa y que tenía hongos. Me dije: si suelto la lente pruebo técnicas de eliminación de hongos y, si me cargo el objetivo, pues la verdad no pensaba usarlo porque no me gustan las fotos que hace. Resultado: no llegue ni a desmontar hasta llegar a la lente con hongos y lo de volver a montar ni me lo planteé. Ahora tengo su montura adosada a un Cosina 135 2,8 originalmente m42.

La otra experiencia ha sido con un Sigma 70-210 2,8 AF para Nikon. Este es gordo y lo pude desmontar y montar. Cuando me lo dejaron tenía mucha suciedad y una mancha, hongos o no sabía qué en el medio de la lente frontal. Lo habían intentado desmontar y el anillo de retención de la lente frontal salía una vuelta o dos y luego se ponía duro. No enfocaba a infinito.
Al final, con ayuda de un amigo logré sacar el anillo de retención: dos horas de, literalmente, martillo y cincel, el anillo salió, aunque bastante perjudicado. El problema de la suciedad central y el enfoque a infinito era que a la lente del elemento de enfoque se le había soltado su anillo de retención (fruto, casi seguro, de una mala intervención anterior) y había rozado con el elemeto trasero del grupo frontal. No eran hongos sino rayas de haber rozado una lente con otra. Coloqué la lente de enfoque y su anillo de retención, también intenté limpiar las lentes de más atrás (error porque no mejoré su estado de limpieza y me di una buena paliza para volver a montar.

Después de peregrinar por torneros varios a ver si podían fabricarme un anillo de retención de rosca 78 X 0,75 y no lograr resultado, opté por reparar el original, que había quedado en el estado que podéis imaginar después de las 2 horas a martillazos con él. Lo aplané lo que pude, lo limé un poco para darle un poco de forma cónica, de manera que las primeras vueltas entran apretando con el dedo y traté de colocarlo paralelo al borde y apretar.

El objetivo, ahora funciona, aunque el anillo de enfoque cuando enfoco en manual va un poco agarrotado, pero aunque no me parece que vaya mal a las focales más cortas, en las largas lo veo demasiado blandito, no sé si se debe a la suciedad y las rayas de la zona central de las lentes frontales o a que alguna lente no ha quedado bien alineada; el caso es que no puedo darlo por exitoso. No pagué un duro por él y montarlo lo he llegado a montar y puedo hacer fotos con él, pero creo que el trabajo no ha merecido la pena (llevar un zoom solo aprovechable entre 70 y 135 que pesa más de kilo y medio creo que no me compensa.

Eso sí, unos ratos entretenidos sí que me ha dado.

Otra gorda fue cuando iba a abrir el 90 2,5 de tamron y se me olvidó quitarle antes la montura Adaptall para Nikon AI, que me había prestado un amigo. según levanté la primera pieza se cayó al suelo una bolita y entonces me di cuenta que no había desmontado el objetivo, sino la montura adaptall. ¡¡Ni se os ocurra abrir una de estas!! Toda la mañana y media tarde me llevó volver a dejarla funcionando. Y al día siguiente una lumbalgia que me dejó doblado todo el día.