Ciertamente, un paraje típicamente manchego por las suyas llanas hechuras y el lejano horizonte.
Habéis jugado muy bien con esos alineamientos de lo que creo que son olivos y las franjas de sombra que sobre el terreno facen para lograr una composición de magna profundidad. Esas líneas de composición principales convergiendo en el lejano manchego maese, son todo un magno punto o, si se quiere, puntazo.
A destacar, del mismo modo, el bello color y la luz.
Recibid un cordial saludo.