Las fotos me gustan porque son introspectivas, de ahí su fuerza. Además, creo que la última foto, en que sale tu hijo absorto, representa un poco el interés de un padre: lo cotidiano, lo intimista, lo que resto del mundo no ve.
Además, esa frase en la que dices que educar a un hijo te reconcilia con el mundo, me parece muy certera, aparte de bonita.