Es un pequeño reportaje de nueve fotografías en el que se muestra de forma muy resumida cómo se trabaja en el interior de una fábrica donde se construyen esculturas y algunos resultados —esculturas finalizadas y montadas—.
Me ha gustado, más que los retratos de los oficios en sí mismos, el buen tratamiento de la luz que he visto en todas las imágenes.
Aquí,
en la página de El País.