Por la importancia en su pruducción, volúmen económico y riqueza del catálogo, Certex ocupa históricamente el primer lugar en el ámbito español. La llegada al mundo de la fotografía en 1952, cuando la industria mundial de este sector llevaba muchos años de consolidación y desarrollo, así como la falta de antecedentes en la fabricación de componentes fotográficos, en un país en delicada situación económica, motivaron la estrategia hacia la producción de cámaras sencillas y económicas, aptas para el gran público.
Sus dos primeras cámaras son réplicas exactas de la Daci Royal y la Digna, fabricadas en Alemania por Dacora Kamerawerk.
La Wesa I es la primera construcción de características propias y aparece en el mercado en 1959. Realizada en baquelita de color gris pálido, está provista de un forro imitación piel también de color gris. El objetivo es un acromático de cristal azulado f/7,5/50mm, accionado por un obturador de láminas a 1/80s.con selector I-P. Se vendía en un estuche de cuero tipo 'pronto-uso' y para ella se suministraba optativamente una lente de aproximación. El material de que estaba contruida era muy sensible a los golpes y cuesta encontrar unidades en excelentes condiciones.
Probablemente se suscitó cierta polémica por las similitudes fonéticas entre Wesa y Bessa (de Voigtlander), que concluyó con el cambio a la denominación de Werlisa en el mismo año 1959, en alusión al propietario de la empresa: Pablo Adrián Wehrli Wild.
Comenzaba así la prolífica saga de las Werlisas, que a lo largo de décadas supuso una opción económica para los españoles de acceder al mundo de la fotografía y guardar los recuerdos de las familias.
Saludos.