“La cámara no hace al camarero", se comenta con insistencia. Y sí: influye más de lo que a algun@s piensan o quieren hacer creer. Influye para bien y para mal; por exceso o por defecto.
Y en el ‘defecto' del ejemplo se nota la virtud del camarero, quien con una mejor cámara hace virguerias, viendo el buen provecho de su pericia.