Hola,
En estos momentos os escribo desde la otra punta del brazo de Orión. Mi verdadero nombre es impronunciable por los humanos, por lo que podéis llamarme Silvestre. Soy un enamorado de vuestras máquinas de carrete y cada vez que visito vuestro planeta cargo alguna en el pequeño compartimento que amablemente nuestro bienamado Príncep nos cede para nuestro uso privado. Como comprenderéis no disponemos de mucho espacio (qué pesadez y qué incómodos los viajes interplanetarios), pero más de una vez me ha cedido su espacio algún compañero, por lo que ya son bastantes las cámaras, ya sea de formato medio o paso universal, que atesoro.
Llevo ya un tiempo leyendo vuestro interesante foro pero no ha sido hasta ahora, con la próxima llegada de nuestra flota a vuestra atmósfera, que me decida a presentarme. No creo que participe mucho, ya que es muy complicado y caro acceder a vuestra red desde mi planeta, pero prometo sacar algún hueco cuando esté de visita.
Larga vida y prosperidad a todos.