Tiene fama de ser una calle que no duerme, pero justo antes del amanecer la encontré desierta de peatones y sin apenas tráfico, muy propicia para instalar el trípode.
Iba buscando las primeras luces del día y recorrí el tramo que baja desde la Telefónica en dirección a Cibeles, el que mira hacia el levante.
Mis escenas fotográficas favoritas son los contraluces, y ese fue quizá el principal motivo que me llevó a abandonar la fotografía digital, dicho sea con el mayor respeto.
En los tres reveladores Gago que he utilizado (Tonal Plus, Gradonal y Ultralux) observo siempre unos resultados muy controlados en las altas luces, como si los químicos atacaran muy suavemente la plata. Esta característica me ha permitido simplificar la manera de exponer. En general, mido para las zonas menos iluminadas de la escena, confiando en que el revelador mantendrá las altas luces aceptablemente bien, bajo control. Así he hecho en la serie que ahora os presento.
Para esta ocasión utilicé Ilford HP5 sin forzar y posteriormente revelada con Tonal Plus 1+99; es mi combinación predilecta para resolver los contrastes más fuertes. Y aunque José Gago recomienda mucha cautela a la hora de revelar película rápida con esta dilución tan baja, pues genera negativos poco densos, a mí los resultados me satisfacen.
Aunque bien es cierto que siempre se puede mejorar.