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Comunidad => El Café de ManuaLens.com => Mensaje iniciado por: jesito en 08:18:25 del 30 de Diciembre del 2010
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Una fotógrafa inédita que entre 1950 y 1990 realizó mas de 100.000 fotos, y cuya obra completa se descubrió recientemente en una subasta, incluyendo miles de fotos impresas y montones de carretes por revelar.
Las fotos son espectaculares...
Vivian Maier (http://vivianmaier.blogspot.com/)
Salud.
Jes.
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Algunas de las fotos son muy buenas. Curiosa historia, la verdad. Muchas gracias por el enlace.
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Si que hay fotos muy buenas
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Gracias por el enlace.
Realmente resulta impresionante el legado de Vivian Maier, sin duda debió de ser una mujer especial, no resulta nada fácil (al menos así me lo parece) realizar fotos espontáneas, en segundos, con una TLR, en este caso una Rolleiflex, debió de convertir la cámara en una prolongación de su cuerpo y sus ojos en su mejor telémtro y fotómetro.
La aparición de 600 rollos sin revelar, dan a entender que tenía una cierta necesidad compulsiva de plasmar en fotos lo que veía, más allá de conocer su resultado. De alguna manera debía de pensar que tal vez alguien las revelaría algún día y verían la luz y acertó. Parece que el el alcance de su obra está aún por descubrir.
Saludos.
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Al margen de esto, a una amiga que pinta cuadros le han llegado a decir representantes que solo trabajan con pintores muertos porque no pueden pintar más de lo que ya hay e influir en los precios.
El hecho de haberse hecho eco "The independent" me ha llevado a intentar buscar quien se quedó con la subasta para atar hilos un poco, a ver si puede ser un caso de estos, alguien con poder en el sector artístico lanzando cierto material a la palestra, pero parece que no hay mucha información de quien ganó esa puja.
Todo esto al margen de la calidad fotografica, por supuesto.
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Gracias por el enlace, jes.
Me han gustado mucho las fotos. Realmente esta mujer tenía un ojo muy bueno. Hay tomas de todo tipo, no solo sociales, y la mayoría son muy poco mejorables técnicamente. Los momentos captados son únicos.
Me imagino el placer de quien compró esa burrada de negativos e impresiones. El poder recorrer poco a poco la historia de la fotógrafa, incluso participando activamente con el revelado de los carretes.
Saludos.