De este veranito, ahora que empiezan los frios y aun exponiéndome a ser quemado en la hoguera destinada a los ladrones de almas. Sintiéndome un voyeur impenitente, al menos reconocido, quien no lo sea que tire la primera piedra.
Bueno ahí van unas escenas entrañables para mí, de un día de playa, me faltaba la escena de familia con las fiambreras y la radiocasette (los Diablos, Manolo Escobar, . . . que tiempos aquellos!), pero eso ya se ve poco, . . . todo se pierde.
Con la K10 y el kitero.
Saludos.