Compré un equipo Rolleiflex (Distagon 35/2,8 + Planar 50/1,8 + Rolleinar 135/2,8 + Rolleiflex SL35) para aprovechar los objetivos en digital. En principio sólo quería el Distagon pero por el precio que pedían compré todo el equipo. De paso compré un adaptador QBM->EOS.
A la semana tenía todo en casa, equipo y adaptador. Aquí comienza la aventura.
Monté en el Distagon el adaptador (entra durísimo, hasta me dio miedo forzar tanto), no enfoca a infinito y, encima, noto unos chasquidos al montarlo en la cámara. Total, un desastre.
Busqué en eBay otro adaptador y encontré uno del que el vendedor decía que enfocaba a infinito. Cuando me llegó lo probé pero era mentira, no enfocaba a infinito pero, eso sí, le faltaba menos para llegar y entraba un poco más suave.
Lo que más me preocupó eran los chasquidos al montar y desmontar el objetivo de la cámara. Desmonté el adaptador (ahora ya necesité sujetar en adaptador con un paño para poderlo desmontar) e intenté averiguar el origen de los chasquidos. Fue fácil, era la pestaña que lleva para apretar el pin de cierre de diafragma que chocaba con los contactos eléctricos del cuerpo. La solución era sencilla: Desmontar la pestaña, son dos tornillitos de sujeción, y asunto concluido.
Vista del adaptador con su pestaña:
Desmonto la pestaña y monto el adaptador en el cuerpo: Como una seda, ya no hay chasquidos. El único problema es que ahora el objetivo sólo se puede utilizar a 2,8. La solución ‘barata’ es coger un trozo de cinta amaricana y pegarla apretando el pin pero ¡El muelle del pin es un señor muelle! Y la cinta se despega al cabo del minuto. Total que aplico mi método M42: Abrir la montura, poner un macarrón de plástico recubriendo el pin y cerrar la montura.
Tenemos que desmontar 3 tornillos para acceder al pin. Desmonto los 3 tornillos y, al quitar la montura, sale disparado el pin y el muelle (ya decía que el muelle es un señor muelle). Busco, rebusco y el pin lo encuentro, pero el muelle ha pasado a mejor vida (lo encontré cuando ya estaba todo arreglado). Busco la funda de un cable eléctrico que encaje en el pin y la meto; vuelvo a poner la montura, con sus 3 tornillos, y ya funcionan los diafragmas.
Para que el objetivo enfoque a infinito sólo existen 2 vías: Lijar el adaptador o recalibrar el infinito moviendo los tornillos del tope de la rosca de enfoque. Opto por la primera vía (lijar) porque quiero dejar el objetivo operativo para el cuerpo Rollei.
Lijo y lijo hasta que consigo el enfoque pero… El objetivo queda tan suelto del adaptador que con intentar enfocar muevo todo el objetivo. No queda más remedio que pegar el adaptador al objetivo y perder la posibilidad de utilizarlo en el cuerpo Rollei… ¡Más se perdió en Cuba y vinieron cantando!
Y ahora viene la pregunta del millón: ¿Merece la pena?
Bokeh:
Nitidez (Recorte al 100%):
Pos_va_a_ser_que_sí.
Saludos.