La exposición se titula Hijos de Shangó. Hasta el 30 de noviembre en el Teatro Cánovas. Yo, inocente de mí, al entrar en el vestíbulo pregunté por la sala de exposiciones y me respondieron: "no hay, las fotos están expuestas aquí en el vestíbulo". Pues mal, me refiero al lugar. Pero es lo que hay, así que a aguantarse. Sobre las fotos, os diré que me ha gustado ver fotos de Cuba y de La Habana en color, porque ya empezaba a sospechar que La Habana era en B y N
. Las fotos no son de lo más original pero están bien. No son muchas, así que es una exposición que se ve rápido. Ah, se me olvidaba, los fotógrafos son Antonio J. Bravo y Andrés Solís.