Los gatos son una de mis debilidades. El pasado noviembre nos dejó un generoso siamés que nos había permitido estar con él durante 15 años.
Haciendo gala de su misma paciencia son una fuente de imágenes.
El contraste entre los dos gatos es genial. Al principio dudaba sobre la cara trepidada del bostezante pero creo que enfatiza el contraste.
Saludos,