Para usar en el estudio, o en todo caso con trípode. Concretamente el de Hasselblad no lo uso, pero sí otros similares. Para filtros no lo veo conveniente, al menos con el portafiltros que lleva en el frontal para filtros de gelatina, y que los deja sin el resguardo de reflejos que proporciona el parasol. En todo caso el filtro debe ir entre el objetivo y el parasol, para que este último cumpla su función. Tampoco vale para todos los objetivos. Los angulares no están contemplados, al menos en la escala del que tengo para formato medio, para la Fuji GX 680, que empieza a partir del 100mm. Este se fija al frontal del objetivo mediante una abrazadera de 82mm de diámetro, como la mayoría de objetivos de esa serie. El de gran formato utiliza un sistema de fijación mucho más interesante, que es el anclaje en la parte superior del montante delantero, con un sistema abatible y extensible a la vez, que nos permite su utilización con cualquier objetivo, y también con un sistema de filtros rectangulares debidamente insertado en su sitio, cosa que con el modelo para formato medio se me antoja harto complicado.
Para su uso con una cámara eminentemente portátil como es la Hasselblad lo veo incómodo salvo si la vamos a utilizar desde el trípode. Y los adaptadores de bayoneta a rosca sí que los utilizo, pero con las limitaciones que impone la física, que quepan por el diámetro, poder girar los polarizadores, aunque en ese caso puedes olvidarte de los parasoles cuadrados, y utilizar uno genérico. Cualquier cosa menos utilizar filtros exclusivos para una marca de cámaras. Ese es mi punto de vista.