Yo siempre digo que soy un loco que no esta encerrado porque tengo una cámara en la mano, y que si mirase el mundo sin un cristal que lo filtra delante de mi pues estaría atado en una de esas celdas como las que fotografió ese genio, Raymond Depardon.
Para mi es una terapia profunda y continuada sin la cual encuentro escasas razones para abrir los ojos y para escuchar este planeta al que estamos llevando indefectiblemente al cataclismo de una forma irracional y endemoniada, y que se nos va a sacudir de encima muy pronto.
Gracias a la fotografía veo muchos más locos sueltos que encerrados, veo caminantes de las aceras, zombis, aborregados, torreznos sin escolarizar, veo ladrones y embaucadores, veo a esos listos que viven de los tontos y a esos tontos que viven de su trabajo mientras son parasitados por los “listos”, veo mansedumbre donde debería ver otras cosas, veo “el silencio de los corderos” y todo gracias a tener la cámara en las manos, si no la tuviese sería otro alienado más de esos millones que caminan por las calles.
Para mi la fotografía es un medio de expresión y filtración de la cruda realidad, puedo capturar momentos que nadie más ve porque casi todos a mi alrededor llevan la vista baja, sobre los móviles de sus manos, muchos ya llevan dos, y he visto a un tipo con tres a la vez mientras wasapea.
No concibo ahora mismo mi existencia sin la cámara en mis manos.
Sé que estoy enfermo aunque no del wasap ……………… quizás estoy muy grave.