Como sabrás, los visores de cámaras telemétricas al ser ópticos, tienen la limitación (aparte del paralaje) de la magnificación, que al ser fija digamos que sólo está optimizada para una focal mientras que suelen presentar lineas de encuadre o marcos más pequeños para señalar lo que saldría en la foto si montásemos objetivos de focal más larga.
Un caso habitual sería un visor optimizado para un objetivo de 35 con marquitos seleccionables para ópticas de 50, 75 y 90mm.
Obviamente para granangulares y ultragranangulares, el visor incorporado no suele dar cobertura y de ahí que esos objetivos requieran habitualmente el uso de visores ópticos externos que se suelen colocar en la zapata, que ahora llamamos "de flash" pero que siempre se ha llamado "de accesorios".
Así las cosas, las Voigtländer Bessa L y Cosina 107-SW (en esencia, la misma cámara) salieron al mercado con la premisa de montar los Super Wide Heliar de 15mm y 12mm para cuyas coberturas no tenía sentido montar visores telemétricos (las DOF correspondientes hacen que enfocar por estimación de distancias esté "chupado") que encarecieran dichos cuerpos (las Bessa R e incluso la Bessa T, ésta última con la mirilla del telémetro pero sin visor integrado) y así poder ponerlas en el mercado con los citados objetivos de angularidad inusitada y sencillos visores ópticos externos... a relativamente muy buen precio.
Yo siempre he estado tentado de hacerme con una... la verdad es que tiene que ser alucinante disponer de los 121º de cobertura en la diagonal para una imagen rectilinea (lo digo sólo por resaltarlo, puesto que TODOS los angulares son por definición rectilineos siendo la ausencia de calidad de algunos lo que les hace distorsionar).
La "pega" es que las versiones "comprables" de dichos objetivos vienen con montura M39 (como las citadas cámaras) por lo que en realidad sería dedicar un cuerpo en exclusiva para por ejemplo tener esos dos objetivos y en caso de querer montarles cualquier otro objetivo M39 pues habría que adquirir los visores correspondientes a las nuevas focales.
Al revés, si comprásemos telemétricas con montura Leica M, para poder montar esos dos objetivos necesitaríamos el adaptador de montura M39 a Leica M o comprar las versiones modernas de dichos objetivos bastante más caras, grandes y pesadas que las originales y por supuesto, sus visores ópticos.