Bueno, yo estoy (casi) en la misma situación. Soy de Tenerife pero vivo en Barcelona y aquí los proyectos abundan pero me saturo con cualquier cosa y me aburro enseguida. Solo he conseguido sacar adelante dos proyectos (casi que estoy acabando el tercero) desarrollados en Barcelona de una duración media de 3/4 meses cada uno, el problema es que cuando me voy a Tenerife encuentro que es el momento en el que más libertad creativa tengo, no sé si porque conozco todos y cada uno de los lugares y sé de qué hablar en cada momento o porque tengo la posibilidad de moverme con coche más libremente y no me veo tan limitado como con el transporte público aquí en Barcelona.
De todas formas, creo que lo de aburrirte o no con un proyecto es más bien cuestión de ir viendo resultados que te gusten y motivarte a seguir obteniendo cosas mejores, además que es necesario encontrar un tema que te llene y con el que vayas viendo evolución. También surte bastante efecto el hecho de hacer retratos o bodegones, más que street o paisaje, al ser un entorno más controlado tienes la posibilidad de interactuar con elementos o personas y aprender de ellos.
Yo estoy seguro de que estando en la situación en la que estás tu (Japón, extranjero...) ha de haber mil cosas que jamás se han tratado o que una vez dentro empiezas a conocer y que, estoy seguro, son muy atractivas a una cámara.
Otra cosa, ¿escribes primero los proyectos? En plan: idea, desarrollo, cómo, qué quiero hacer...? Es algo que a veces ayuda bastante.
Ojo, que no te fies de todo lo que digo que soy un neonato de 25 años.
¡Un saludo!