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ASA64, sí, estoy de acuerdo (hablamos del mismo trípode) y de hecho creo que todos coincidimos en lo mismo: hay que comprar el mejor equipo que podamos permitirnos siempre y cuando cumpla con el cometido que pretendemos darle... simplemente sucede que son los matices los que marcan la diferencia y hacen que lo que es suficiente para unos deje de serlo para otros.Tu mismo reconoces haberle dado un uso intensivo y que con ese uso aún te ha durado 5 años.Además estamos hablando de 105€ puesto en casa, con rótula, bolsa, calentadores, 2 juegos de puntas, buen tamaño, buena funcionalidad y garantía (por si los fallos sucedieran pronto)... francamente, con el uso que yo le doy me reafirmo en lo interesante de la calidad-precio.Cualquier modelo de trípode que tenga esa funcionalidad (*) de los que conocemos como "buenos", añadiéndoles todo eso de antes (rotula, bolsa, puntas, calentadores, etc...) supone una factura final que, en efecto, si lo vas a usar te sale a cuenta pero si no... apaga y vámonos y eso sin perder de vista que no hace falta ser ingeniero para saber que todo material y componente tiene su fatiga y su resistencia límite de rotura y que luego hay "manos y manos" y "usos extremos y usos extremos" por lo que hasta la firma más afamada nos puede preparar una "pifia".En total, que al final es una cuestión de amortización... habrá a quién le sobre y habrá a quién le falte.(*): Esto lo digo por que muchos de los "buenos" que dicen tener la gente, luego no tienen practicamente ninguna funcionalidad, por lo que efectivamente, romperse no se les rompen pero, antes o despues, se les acaban quedando cortos, por pequeños o por que no les sirven para posiciones más complicadas... y acaban teniendo que comprar otro más pronto que tarde o sea que salvo el caso de que un trípode te cueste (como te pasó a tí) una óptica o un cuerpo, tan malo puede ser comprar quedándote corto en calidad como quedándote corto en funcionalidad y tamaño.Es mi opinión y mi experiencia.