Aquí termina el recorrido del tranvía que tenemos en la ciudad, entre catenarias blancas, en el campus de Ramón y Cajal. Delante mía se ve el intercambiador de la Enramadilla: autobuses, bicicletas, metro, tranvía y cercanías. Para los más pudientes también hay taxis.
Y aquí comienza mi andadura con el Yashica ML 50/1.4.
Quede constancia de que no cobro nada por enseñar Sevilla