Los fines de semana suelo darme una caminata por esta vieja sierra. El sábado, cuando ya estábamos llegando a la cumbre planeada, vimos que se había construido recientemente (luego supimos que hace unos diez días) un carril hacía lo más alto del llamado Puerto del Lanchar y, sin dudar, lo enfilamos. Como siempre, el más tonto (el fotógrafo) se tiene que quedar atrás mientras prepara los bártulos y luego tiene que correr para alcanzar a los demás.
Camino antiguo y cumbre esperada:
A la derecha el camino nuevo hasta lo más alto:
Subiendo lo nuevo, ya casi arriba:
Por fin arriba:
Siguiendo toda la cumbre adelante encontramos la razón del nuevo camino: están sacando eucaliptos para pasta de papel.
Las vistas merecen la pena; muy difícil de afotar porque la tarde era tormentosa, con sol poniente que proyecta toda su fuerza en las nubes aún pero ya la tierra va quedando en sombras. El reloj de la cámara tiene la hora de invierno.
Espero que os guste el panorama.