Ayer por la tarde estuve viendo la expo de Raúl y, aún con poco tiempo para verla primero y observarla después, me pareció notable. Claro, que conté con la gran compañía del propio Raúl, que me iba explicando, foto a foto, cómo, por qué y el antes y el después de cada imagen: así es trampa, lo reconozco.
Hay varias fotos muy fuertes, dignas de contemplar con mucho más detenimiento para poder disfrutar completamente de ellas. Raúl, en mi opinión, tiene un ojo muy sensible.
Si podéis acercaros, no dudéis.
Gracias, Raúl.