La mañana de ayer fue genial por la gente —lo primerísimo primero— y por lo que tuvimos el honor de contemplar gracias al fantástico trabajo de Leonardo. Las casi cuatro horas se me hicieron cortas; aprendí muchísimo, me divertí más y me traje un montón de ideas y de tareas pendientes para casa.
Vaya por delante que fue un honor conocer a personas con tanta iniciativa como Leonardo o una humanidad tan
grande como Eloy —Kowska—; esto de internet es la leche: uno se hace a la gente de una manera, más o menos buena, y cuando luego las conoces en persona te das cuenta que son geniales y que no tienen demasiado que ver con esa idea fría y difusa que te habías montado en la cabeza. Cosas de la nanotecnología.
Os pongo unas fotos que anduve sacando durante todo el día hasta las 6 y media, que fue cuando Eloy y yo cogimos el coche —36 grados marcaba el termómetro— para empezar a bajar a casa. También os pongo algún comentario por si ayuda a explicar mejor la foto. Son un buen puñado: espero no os aburráis.
Almorzamos en un bar de polígono, a la entrada de Ondara
Luego nos fuimos hasta Els Poblets, donde Leonardo tiene montado su
estudio de trabajo. Mientras nos enseñamos las novedades —Fermo con mi Linhof—, Leonardo nos ilustraba acerca del bastidor sobre el que monta los cristales ya bañados con Colodión...
... y enseguida nos pusimos al
trabajo. Leonardo nos demostró cómo se limpian los cristales...
... en los que después se derramará el Colodión
Luego, en el cuarto oscuro, se sumerge el cristal en Nitrato de Plata. Esto no lo podéis ver porque el Nitrato de Plata es sensible a la luz y mi cámara, que
no es la K5 de Alfredo, no puede trabajar con sólo la luz roja. Este es el cuarto oscuro de Leonardo.
Mientras, en la calle, algunos se lo pasan bomba preparando la pose para la foto. Leonardo nos explica el funcionamiento de la cámara...
... van tomando asiento mientras enfocan unos y enfocan otros...
... hay que ayudar al modelo...
... ¡por fin! se expone la fotografía durante 22 segundos...
... tras el revelado y fijado aparecen los fantásticos resultados.
Leonardo nos hizo fotos a los tres. El hombre currando mientras otros jugaban con el
Hermagis Anastigmat de casi 4 kilos de peso —me consta que Eloy, igual de asombrado e impresionado que de enamorado, buscaba como acoplarlo a su Nikon de 35mm—
La cervecita después del
esfuerzo en un bar muy mono, justo al lado del estudio.
Y luego a comer a casa de Fermo. Menú: albóndigas de bacalao; lástima que no haga tan bien las fotos como las
mandonguillas. Se habló un poco de todo, algunos incluso tuvieron ideas, los más ayudaron a recoger la mesa... Para terminar, durante y después del café, fotos con la Linhof que me he de poner a revelar enseguida...
... prueba del ojo dominante (¿?)
Y lo más guapo de todo Benimeli, con permiso de Luna y Elena: Almudena.
No nos aburrimos, no.
Edito: habían dos fotos que no se veían.