je je je como dije con el rey... ¡qué pena que no los hayan podado a matarrasa!
Es que sólo soy alérgico (por ahora) a una sola cosa, al maldito plátano de sombra. Me volví alérgico cuando estudiaba en Córdoba, donde creo que no hay una calle en la que no haya al menos uno plantado. Ya ves, se pusieron de moda.
Lástima de cielo sin nubes, pero bueno. Por cierto, ¿cómo quedaría de noche?
Salud.