Fíjate que a mi nunca me gustó la Semana Santa y ahora, por culpa de los dos monstruitos que se me acaban de dormir, tengo que ir. Por eso, lo que hago es que me fijo en lo que rodea a la "fiesta" y el Domingo de Ramos, en una de las hermandades eran especialmente abundantes las mujeres. La mayoría iba con el mismo modelo de sandalia, pero no fui capaz de ver a ninguna con las uñas pintadas, puesto que fue lo primero que se me ocurrió y me fijé bien en casi todas.
Ésta, por lo menos, se puso un color a juego con la túnica ¿no?
Salud.